Está surgiendo un nuevo y esperanzador paradigma en el contrato de la humanidad con la tierra. La cooperación mundial para implantar soluciones tecnológicas puede hacer realidad la visión de paisajes abundantes y de usos múltiples que beneficien a todos los seres vivos.

¿Qué es el desertificación
Consecuencias
Cómo la tecnología y la agricultura pueden luchar contra la desertificación
Tecnología Satélites
Technología: Sensores
Tecnología Conectividad
Proyectos de lucha contra la desertificación

Qué es la desertización

El avance sin fin de la tierra estéril. La desertificación es el proceso por el cual tierras antes productivas se convierten en desiertos estériles debido a una combinación de factores naturales y humanos. Los cambios climáticos, como la sequía, y las actividades humanas, como la deforestación, la agricultura intensiva y el pastoreo excesivo, eliminan la capa fértil del suelo.

Se produce un bucle de retroalimentación en el que la pérdida de vegetación disminuye la infiltración de las precipitaciones, lo que agrava la deficiencia de humedad. Las plantas que quedan luchan por mantenerse en pie. Sin intervención, los bellos ecosistemas se convierten en desolados páramos desprovistos de nutrientes vitales.

En la actualidad, más de 1.000 millones de hectáreas de tierra están degradadas en todo el mundo. Cada año, más de 12 millones de hectáreas adicionales se vuelven estériles. La desertificación intensifica el cambio climático por las emisiones de carbono y metano, al tiempo que agrava la escasez de agua, las inundaciones, el colapso de la biodiversidad y los conflictos comunales.

Consecuencias en cascada de la aceleración de la desertificación

La desertificación galopante desencadena crisis en cascada en todos los sistemas ecológicos, políticos y socioeconómicos. El cambio climático se acelera mientras disminuye la resiliencia precisamente cuando la capacidad de mitigación es más desesperadamente necesaria.

La degradación de la tierra intensifica la competencia por recursos naturales agotados como el agua, amplifica la inseguridad alimentaria y sobrecarga los conflictos de desplazamiento. Para 2045, se calcula que 135 millones de refugiados climáticos quedarán a la deriva a medida que la expansión de los desiertos engulla zonas habitables.

Las máquinas restauradoras no pueden rectificar por sí solas el complejo caos engendrado por la desertificación. El remedio requiere un cambio fundamental hacia la conservación, la cooperación y el pensamiento a largo plazo en materia de administración de la tierra. Sin embargo, la tecnología puede capacitar a las comunidades para llevar a cabo esta difícil metamorfosis.

Resumen: La agricultura y la tecnología pueden combatir la desertificación

  • Adoptar prácticas sostenibles: rotación de cultivos, siembra directa, agrosilvicultura, agricultura ecológica para restaurar la salud del suelo.
  • Aprovechar la tecnología de precisión, como las imágenes por satélite, los sensores y la inteligencia artificial, para optimizar el uso del agua y los nutrientes.
  • Implantar sistemas de sensores de humedad que permitan un riego eficiente en función de las necesidades.
  • Desarrollar cultivos modificados genéticamente resistentes al calor y la sequía, garantizando el equilibrio ecológico
  • Aplicar técnicas regenerativas para reponer la biodiversidad y la fertilidad del suelo de forma orgánica
  • Incorporar la sabiduría indígena en la gestión de la tierra con la ciencia y la tecnología modernas
  • Elaborar políticas de apoyo e inversiones para ampliar la agricultura sostenible
  • Crear redes mundiales de colaboración para acelerar la transferencia y adopción de tecnologías

Satélites: Los "ojos en el cielo" que rastrean la salud terrestre

Los satélites de observación de la Tierra controlan indicadores medioambientales como la composición del suelo, los niveles de humedad y la salud de las plantas a una escala y velocidad sin precedentes. Los índices de vegetación revelan patrones de sequía para dirigir el suministro de agua con precisión. Los mapas de metano descubren fuentes de emisiones ocultas que hay que atajar. Más información sobre la cartografía y las imágenes NDVI.

Proyecto de lucha contra la desertificación, Ningxia (China)

Proyecto_de_control_de_la_desertificación Ningxia China: Imagen de satélite de Planet Labs

Organismos públicos como la NASA y la ESA ponen sus continuos flujos de datos de análisis geoespacial a disposición de los grupos conservacionistas. Mientras tanto, satélites privados como Planet Labs generan fuentes visuales HD en tiempo real. Los modelos de Inteligencia Artificial integran estas fuentes tan variadas en información procesable sobre el terreno.

En Tanzania, el análisis por satélite guía la restauración de 65.000 hectáreas de praderas degradadas. En la UE, las imágenes de Sentinel-2 vigilan los cultivos en flor para anticipar los picos de rendimiento y evitar el desperdicio de alimentos. Los recursos espaciales marcan el comienzo de una gestión de la tierra a escala planetaria que trasciende las fronteras.

Los sensores permiten un control hiperlocal del suelo y el agua

Los sensores de humedad integrados en equipos de riego por goteo controlados de forma inteligente transportan volúmenes exactos de agua directamente a las zonas radiculares de los cultivos sin pérdidas por evaporación o escorrentía. En todo Oriente Medio, los desiertos empapados se transforman en huertos gracias a esta técnica de microrriego de precisión quirúrgica.

La siguiente imagen muestra las zonas regionales de desertificación:

Teledetección en todo el mundo. "El uso de la teledetección en los estudios sobre desertificación"

Un conjunto de sensores subterráneos controla la química del suelo y transmite los datos a la nube. Algoritmos de inteligencia artificial revisan los perfiles de macronutrientes como el nitrógeno y el fósforo para recomendar mezclas óptimas de fertilizantes orgánicos. Las empresas indias de agrotecnología ofrecen a los pequeños agricultores kits simplificados de análisis del suelo para aplicar esta agricultura de precisión.

La conectividad IoT potencia la cooperación descentralizada vinculando recursos hídricos transfronterizos en disputa a paneles analíticos compartidos en la nube. Suiza ayuda a los agricultores italianos a optimizar la asignación del lago Lugano. Estados Unidos y México se coordinan sobre el uso del río Colorado.

Conectividad y alternativas para las comunidades

Los movimientos conservacionistas de abajo arriba, liderados por la comunidad, amplifican exponencialmente su impacto cuando se ven aumentados por la infraestructura global de comunicaciones, los recursos técnicos y las fuentes de ingresos alternativas. La restauración ecológica se entrelaza con el alivio de la pobreza y la mitigación de conflictos.

Los teléfonos móviles conectan a los agricultores indígenas con los científicos. La información sanitaria protege a las familias y permite la continuidad de la educación. Redes asequibles de kilovatios solares dan energía a las empresas de las aldeas. Las subvenciones de los donantes prueban la producción de cultivos secundarios resistentes a la sequía, como la quinoa, el amaranto y el sorgo.

Los certificados de cursos de agricultura ecológica en línea autorizan precios más altos en los mercados urbanos. Las cooperativas apícolas comercializan mieles raras en el extranjero mediante plataformas de comercio electrónico. Las herramientas digitales amplían las posibilidades, reconfigurando los medios de vida en torno a la sostenibilidad para sanar simbióticamente tanto a las comunidades como a los ecosistemas.

Proyectos e iniciativas de lucha contra la desertificación

  1. La Gran Muralla Verde: El proyecto GGW es una iniciativa ambiciosa y transformadora que pretende combatir los efectos del cambio climático y la desertificación en África. Lanzado por la Unión Africana, consiste en la creación de un mosaico de paisajes verdes y productivos en el norte de África, el Sahel y el Cuerno de África. El proyecto pretende restaurar 100 millones de hectáreas de tierras actualmente degradadas, secuestrar 250 millones de toneladas de carbono y crear 10 millones de empleos verdes de aquí a 2030. Este esfuerzo a gran escala se centra en la gestión sostenible de la tierra, las prácticas agroforestales y la restauración a gran escala para mejorar la seguridad alimentaria, crear empleo y aumentar la resiliencia frente al cambio climático de millones de personas. Al integrar a las comunidades locales y aprovechar el poder colectivo de los países y organizaciones internacionales participantes, la Gran Muralla Verde es un brillante ejemplo de cómo la restauración medioambiental y el desarrollo económico pueden ir de la mano. Para una descripción detallada de la iniciativa de la Gran Muralla Verde, puede acceder al documento completo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación: Lea aquí.

  2. Transformación agrícola del desierto: Dirigido por el profesor Yi Zhijian, este proyecto se centra en convertir el desierto estéril en tierra productiva y cultivable mediante una técnica denominada "soilización del desierto". Este método consiste en mezclar una pasta a base de agua con arena, transformándola en una sustancia similar al suelo con capacidad de retención de agua y fertilizantes. Esta técnica ya ha convertido 1.130 hectáreas en tierras cultivables, mejorando notablemente el rendimiento de los cultivos en China. Está previsto ampliar este proyecto a otras regiones áridas.. Lea sobre este proyecto.

  3. Proyecto de colaboración entre la FAO y Japón: Este proyecto, respaldado por el Gobierno de Japón, pretende combatir la deforestación y promover la agricultura y la gestión forestal sostenibles. Consiste en desarrollar marcos analíticos y conjuntos de herramientas para evaluar la eficacia de las medidas políticas contra la deforestación, fomentar cadenas de suministro agrícola positivas para los bosques y compartir conocimientos mediante cursos de aprendizaje electrónico y talleres regionales de consulta. El proyecto hace hincapié en marcos políticos, herramientas analíticas y un conjunto de herramientas para cadenas de suministro libres de deforestación.. Lea sobre este proyecto.

  4. Acción contra la desertificación: Esta iniciativa forma parte del programa de restauración de la Gran Muralla Verde de África, centrado en la restauración a gran escala para la agricultura a pequeña escala en todo el norte de África, el Sahel y el sur de África. Ayuda a países como Burkina Faso, Eritrea, Etiopía, Gambia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal y Sudán en la gestión sostenible y la restauración de sus bosques y pastizales de secano. Los componentes clave incluyen la restauración de tierras, los productos forestales no madereros, el desarrollo de capacidades, el seguimiento y la evaluación, el intercambio de información y la cooperación Sur-Sur.. Más información sobre el proyecto.

  5. Proyecto Juncao: Este proyecto, que forma parte de la iniciativa del Fondo Fiduciario China-Naciones Unidas para la Paz y el Desarrollo, utiliza tecnología innovadora para luchar contra la desertificación, desarrollar biocombustibles y mejorar las condiciones sanitarias. El proyecto es un buen ejemplo de cooperación Sur-Sur y ha sido adoptado por países como Sudáfrica. Lea sobre este proyecto.

  6. Innovaciones en la agricultura en zonas desérticas y áridas por la FAO: Esta iniciativa incluye diversas tecnologías y prácticas para restaurar las tierras degradadas y cultivar alimentos en el desierto. Abarca la Gran Muralla Verde para el Sáhara y la Iniciativa del Sahel, que es un esfuerzo de colaboración en el que participan más de 20 países africanos. También incluye el programa de regeneración natural gestionado por los agricultores (FMNR) y el Proyecto Forestal del Sáhara, que utiliza recursos naturales como el agua salada y el sol para producir alimentos en climas áridos.. Leer más.

es_ESSpanish