Introducción a la agricultura simbiótica

En Japón ha ido ganando impulso un enfoque distinto de la agricultura, conocido como "Kyōsei Nōhō" (協生農法), pronunciado "Kyo-sei No-ho". Este concepto, traducido al español como "Agricultura Simbiótica", defiende una filosofía en la que todos los organismos de un ecosistema coexisten en armonía, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y productivas.

Historia de la agricultura simbiótica en Japón

El inicio de la Agricultura Simbiótica en Japón está profundamente arraigado en las prácticas agrícolas tradicionales. Una figura clave en el desarrollo de esta filosofía fue Mokichi Okada, que estableció la Agricultura Natural en 1936. Inicialmente denominada "agricultura sin fertilizantes" o "Shizen Nōhō" (自然農法), esta práctica sentó las bases de lo que evolucionaría hasta convertirse en un enfoque integral de la agricultura en sincronía con los ritmos y recursos de la naturaleza. Leer toda la historia de la agricultura.

Principios y prácticas de la agricultura simbiótica

La agricultura simbiótica en Japón se caracteriza por un conjunto de prácticas encaminadas a mantener el equilibrio ecológico. Entre ellas figuran:

  • Uso de cultivos de cobertura y abono verde: Para mejorar la fertilidad del suelo y prevenir la erosión.
  • Sistemas de rotación de cultivos: Para mantener la salud del suelo y controlar las plagas de forma natural.
  • Control natural de plagas y enfermedades: Apuesta por el equilibrio ecológico en lugar de los productos químicos sintéticos.
  • Integración de la ganadería: Crear un ecosistema agrícola más completo y autosuficiente.
  • Labranza de conservación y fertilizantes orgánicos: Para mantener la integridad del suelo y promover su salud.

Estas prácticas contribuyen colectivamente a preservar el entorno natural, garantizar la seguridad alimentaria y fomentar una relación simbiótica entre agricultura y ecología.

Beneficios de la agricultura simbiótica

La agricultura simbiótica en Japón, también conocida como "Kyōsei Nōhō", se caracteriza por prácticas destinadas a mantener el equilibrio ecológico. Estas prácticas incluyen:

  • Uso de cultivos de cobertura y abono verde: Estos métodos mejoran la fertilidad del suelo y evitan la erosión, aspectos cruciales para mantener la salud de las tierras de cultivo.
  • Sistemas de rotación de cultivos: La rotación de cultivos mantiene la salud del suelo y controla las plagas de forma natural, reduciendo la necesidad de insumos sintéticos.
  • Control natural de plagas y enfermedades: Al confiar en el equilibrio ecológico en lugar de en los productos químicos sintéticos, los agricultores pueden gestionar las plagas y enfermedades de una forma que favorece la salud general del ecosistema.
  • Integración de la ganadería: La incorporación de la ganadería a las prácticas agrícolas crea un ecosistema agrícola más completo y autosuficiente, que cierra los ciclos de nutrientes y reduce los residuos.
  • Labranza de conservación y fertilizantes orgánicos: Estas prácticas mantienen la integridad del suelo y promueven su salud, garantizando la productividad agrícola a largo plazo.

En conjunto, estas prácticas contribuyen a preservar el entorno natural, garantizar la seguridad alimentaria y fomentar una relación simbiótica entre agricultura y ecología.

Una extensión de estos principios puede verse en el concepto de Sinecocultura, un método innovador de cultivo que produce plantas útiles al tiempo que utiliza la capacidad de autoorganización de un ecosistema local. Este enfoque, desarrollado por Takashi Otsuka, de la Sakura Shizenjuku Global Nature Network, y formalizado científicamente por Masatoshi Funabashi, del Sony Computer Science Laboratory, se caracteriza por un método integral de utilización del ecosistema. No sólo tiene en cuenta la producción de alimentos, sino también su impacto en el medio ambiente y la salud.

La sinecocultura se practica en campo abierto sin utilizar arado, fertilizantes, productos químicos agrícolas ni ningún insumo artificial, salvo semillas y plantones. Este método permite crear y gestionar ecosistemas que resaltan las cualidades esenciales de las plantas en su estado natural, produciendo cultivos en un entorno ecológicamente optimizado.

Este planteamiento es especialmente pertinente en el contexto de la sexta extinción masiva, causada principalmente por las actividades humanas, incluidas las prácticas agrícolas inadecuadas. El gran consumo de recursos naturales por parte de la agricultura convencional está provocando fallos en los ciclos materiales de la naturaleza, exacerbando el cambio climático y amenazando los ecosistemas oceánicos. Los fertilizantes y productos químicos utilizados habitualmente para aumentar la productividad agrícola plantean riesgos para la seguridad alimentaria y la salud.

Dado el aumento de la población humana y la consiguiente demanda creciente de alimentos, es vital cambiar a métodos de producción de alimentos que devuelvan la salud tanto a las personas como al planeta. La sinecocultura, especialmente indicada para las pequeñas y medianas explotaciones que constituyen una parte significativa de las explotaciones agrícolas mundiales, ofrece una alternativa sostenible que no compromete la biodiversidad.

El concepto de Sinecocultura ha sido adoptado no sólo en Japón sino también a escala internacional, con la creación de centros como el Centro Africano de Investigación y Formación en Sinecocultura de Burkina Faso. Además, se ha creado un laboratorio virtual en el Campus Digital de Sistemas Complejos del programa UniTwin de la UNESCO para seguir investigando y difundiendo los principios de la Sinecocultura.

Este enfoque demuestra que incluso un pequeño trozo de tierra, cuando se gestiona respetando su ecosistema natural, puede contribuir a un futuro agrícola sostenible y productivo. A través de estas prácticas, la agricultura simbiótica y la sinecocultura en Japón demuestran un camino a seguir para una agricultura armoniosa y sostenible a nivel mundial.

Impacto de la agricultura simbiótica en Japón

La aplicación de Agricultura simbióticae ha influido positivamente en los sistemas medioambiental y alimentario de Japón. Los agricultores y consumidores japoneses han adoptado cada vez más este enfoque, lo que indica una mayor concienciación y preferencia por las prácticas agrícolas sostenibles. El apoyo y las iniciativas gubernamentales también han contribuido a promover esta forma de agricultura.

El futuro de la agricultura simbiótica en Japón

De cara al futuro, la agricultura simbiótica tiene el potencial de transformar la industria agrícola japonesa. Existen retos como ampliar su adopción y superar las barreras de la agricultura tradicional, pero las oportunidades y beneficios que ofrece la convierten en un modelo convincente para el futuro de la agricultura sostenible en Japón y más allá.

Kyōsei Nōhō o agricultura simbiótica es algo más que un método de cultivo: representa un cambio hacia una agricultura más sostenible y ecológica. Su énfasis en la armonía con la naturaleza, la salud del suelo y la biodiversidad la convierten en un modelo ejemplar para el futuro de la agricultura sostenible en todo el mundo.

Para obtener una visión más detallada de las prácticas, la historia y los beneficios de la Agricultura Simbiótica, el trabajo pionero de Mokichi Okada y el contexto más amplio de Shizen Nōhō ofrecen perspectivas valiosas y son recursos esenciales para comprender esta única enfoque agrícola​​​​.

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