Como antiguo cazador y carnívoro, criado en una familia de agricultores, mi intriga por la carne de origen vegetal y, sobre todo, de laboratorio, es cada vez mayor, lo que me lleva a explorar su producción, implicaciones e impacto potencial en la agricultura y el bienestar animal.

La carne cultivada, también conocida como carne cultivada o carne de laboratorio, se perfila como una solución transformadora en el ámbito de la tecnología alimentaria. En esencia, la carne cultivada es auténtica carne animal producida mediante el cultivo directo de células animales, lo que supone una ruptura radical con la ganadería tradicional. La carne de laboratorio elimina la necesidad de criar y criar animales para la alimentación, lo que presenta importantes ventajas éticas, medioambientales y sanitarias.

La carne de laboratorio podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en 92% y el uso del suelo hasta en 90% en comparación con la producción tradicional de carne de vacuno. En particular, se espera que el proceso de producción sea totalmente libre de antibióticos, lo que podría reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos debido a los menores riesgos de exposición a patógenos. A finales de 2022, el sector de la carne cultivada se había expandido a más de 150 empresas en todo el mundo, impulsadas por la asombrosa cifra de $2.600 millones en inversiones.

Con una cuota de mercado estimada de $1,7 billones de la industria convencional de la carne y el marisco, la carne cultivada se erige como un faro de esperanza para afrontar los retos mundiales más importantes. Entre ellos, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la resistencia a los antibióticos, los brotes de enfermedades zoonóticas y los problemas éticos del sacrificio industrial de animales.

Resumen de este artículo

1. El viaje del autor: De cazador a vegetariano
2. ¿Qué es la carne cultivada?
Historia de la carne de laboratorio
El proceso tecnológico de producción de carne cultivada
3. Líderes en innovación en carne de cultivo
4. Bienestar animal e implicaciones éticas
5. Salud y nutrición: Carne cultivada vs. Carne de origen vegetal vs. Carne tradicional
6. Impacto medioambiental y sostenibilidad
7. El mercado de la carne de laboratorio y la dinámica de consumo
8. Panorama normativo y seguridad alimentaria
9. Retos y perspectivas
Efectos transformadores en la agricultura animal

1. Introducción: De cazador a vegetariano ¿volver a la carne?

Crecí en una familia dedicada a la agricultura y la caza, por lo que mis recuerdos de infancia están llenos de escenas de la naturaleza y la vida salvaje. Uno de los recuerdos más destacados es el de cuando, a los cuatro años, presencié cómo un enorme jabalí quedaba suspendido en nuestro garaje mientras la sangre se escurría lentamente por el suelo. Esta imagen, aunque cruda, era parte normal de mi educación. Cazar y consumir la carne que obteníamos era una forma de vida, y a los 18 años yo también me había aficionado a la caza, sumergiéndome de lleno en este estilo de vida tradicional.

cultivado "Trozos de pollo" de la empresa de carne de laboratorio Air Protein

Sin embargo, a los 36 años se produjo un cambio. En mi decisión de dejar de comer carne influyeron multitud de factores. Un punto de inflexión notable fue probar la hamburguesa Beyond Meat, que me abrió los ojos a las posibilidades de las alternativas vegetales. Sorprendentemente, esta hamburguesa vegetal conseguía captar tan bien la esencia de la carne que se convirtió, para mí, en el patrón oro de las alternativas a la carne.

Hace poco, me picó la curiosidad algo aún más innovador y que podría cambiar las reglas del juego: la carne de laboratorio o cultivada. Este concepto me resultaba totalmente ajeno y me intrigaba. ¿Qué es la carne cultivada? ¿Cómo se produce? ¿Cuáles son sus implicaciones morales y sanitarias? Y, lo que es más importante, ¿cuál podría ser su impacto en la agricultura, el medio ambiente mundial y el bienestar animal?

Impulsado por estas preguntas, me embarqué en una inmersión profunda en el mundo de la carne cultivada. Esta entrada del blog es el comienzo de esa exploración.

En este artículo exploraremos los entresijos de la carne cultivada, su proceso de producción y su impacto potencial en la industria alimentaria y más allá. Profundizaremos en los retos a los que se enfrenta la industria, los beneficios de este revolucionario enfoque y las perspectivas de futuro a medida que este sector avanza hacia su comercialización.

2. ¿Qué es la carne cultivada?

La carne cultivada, también conocida como carne de laboratorio, es carne de animales reales producida mediante el cultivo de células animales en un entorno controlado. Es un tipo de agricultura celular, en la que las células se cultivan en biorreactores, simulando las condiciones del interior del cuerpo de un animal. Este método elimina la necesidad de la ganadería y el sacrificio tradicionales, ofreciendo potencialmente un enfoque de la producción de carne más ético, sostenible y respetuoso con la salud.

Pero empecemos por el principio, sorprendentemente con una cita de Winston Churchill de principios del siglo XX.

La historia de la carne cultivada

La historia de la carne cultivada tiene raíces profundas y ha implicado a numerosas figuras clave e hitos:

  • La visión de Winston Churchill: En un ensayo de 1931, Winston Churchill imaginó un futuro en el que "nos libraremos del absurdo de cultivar un pollo entero para comernos la pechuga o el ala, cultivando estas partes por separado en un medio adecuado."
  • Willem van Eelen: Considerado un pionero, el investigador holandés Willem van Eelen conceptualizó la carne cultivada y registró una patente en la década de 1990. Su pasión por la seguridad y la producción alimentarias surgió de sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial.
  • Primeros experimentos: El primer cultivo in vitro de fibras musculares fue realizado en 1971 por el patólogo Russel Ross. Más tarde, en 1991, Jon F. Vein consiguió una patente para la producción de carne de ingeniería tisular.
  • Participación de la NASA: La NASA llevó a cabo experimentos a principios de la década de 2000, tratando de cultivar carne para los astronautas, lo que condujo a la producción de tejidos de peces de colores y pavos.

Mark Post presenta la primera hamburguesa de carne cultivada en 2013 (copyright vía Mosa)

  • Nueva cosecha: Fundado por Jason Matheny en 2004, New Harvest se convirtió en el primer instituto de investigación sin ánimo de lucro en apoyar la investigación de la carne cultivada.
  • Debut público: Mark Post, un científico holandés, presentó en 2013 la primera hamburguesa de carne cultivada, que costó una importante suma y puso de relieve el reto de la reducción de costes en la industria.
  • Crecimiento del sector: Desde la demostración pública de Mark Post, han surgido más de 150 empresas en todo el mundo, con importantes inversiones que impulsan la investigación y el desarrollo en este campo.
  • Aprobación de Singapur: En 2020, Singapur se convirtió en el primer país en aprobar la venta de carne cultivada.

El proceso tecnológico de producción de carne cultivada

La producción de carne cultivada comienza con la obtención de células madre de un animal. A continuación, estas células se cultivan en biorreactores a altas densidades, simulando el entorno de crecimiento natural que se encuentra en el cuerpo de un animal. Se les suministra un medio de cultivo celular rico en oxígeno, que contiene nutrientes esenciales como aminoácidos, glucosa, vitaminas y sales inorgánicas, junto con factores de crecimiento y proteínas. Los ajustes en la composición del medio, a menudo junto con estructuras de andamiaje, guían a las células inmaduras para que se diferencien en músculo esquelético, grasa y tejidos conectivos, los componentes primarios de la carne. Se prevé que todo este proceso, desde el cultivo celular hasta la cosecha, dure entre 2 y 8 semanas, según el tipo de carne que se produzca.

Planta de producción de VOW Australia

El proceso de producción detallado

1. Selección y aislamiento de células: El viaje de la carne cultivada comienza con la selección de las células adecuadas. Normalmente se aíslan células miosatélite, que son un tipo de células madre que se encuentran en los tejidos musculares, por su capacidad de crecer y diferenciarse en las células musculares que componen la carne. Estas células se obtienen mediante una biopsia de un animal vivo, que es un procedimiento mínimamente invasivo, o de un banco de células donde pueden almacenarse durante largos periodos.

2. Proliferación celular: Una vez aisladas, las células se colocan en un medio de cultivo rico en nutrientes que favorece su crecimiento. Este medio contiene una mezcla de aminoácidos, azúcares, oligoelementos y vitaminas necesarios para la supervivencia y proliferación celular. También se añaden factores de crecimiento, que son proteínas que estimulan la división y el crecimiento celular, para animar a las células a multiplicarse. Se trata de una fase crítica en la que las pocas células iniciales proliferan hasta convertirse en muchos millones, creando una masa de tejido que finalmente se cosechará como carne.

3. Diferenciación y maduración: Las células proliferadas deben diferenciarse en los tipos específicos de células que componen la carne, principalmente células musculares y adiposas. Esto se consigue modificando las condiciones del biorreactor, por ejemplo ajustando los niveles de factores de crecimiento y otros compuestos en el medio de cultivo. Se introducen materiales de andamiaje, que pueden ser comestibles o biodegradables, para proporcionar una estructura a la que las células se adhieran y maduren. Es como entrenar a las células para que adquieran las texturas y estructuras de un determinado corte de carne.

4. Montaje y recolección: Una vez que las células han madurado y se han convertido en fibras musculares y tejido adiposo, se ensamblan para imitar la compleja estructura de la carne. Esto puede implicar la superposición de diferentes tipos de células y su integración para formar un producto que se asemeje al aspecto y el tacto de un tipo concreto de carne, como un filete o una pechuga de pollo. A continuación, el producto final se extrae del biorreactor, a menudo seguido de una fase de acondicionamiento posterior a la cosecha en la que la carne puede envejecerse o condimentarse para mejorar su sabor y textura.

5. Escala y eficiencia de la producción: La ampliación de la producción a niveles comerciales implica la optimización de cada etapa para aumentar su eficacia y rentabilidad. Esto incluye la automatización de las operaciones del biorreactor, la mejora de los medios de cultivo para reducir la dependencia de costosos factores de crecimiento y el desarrollo de andamiajes fáciles de producir y manipular. Las empresas también están explorando formas de reciclar el medio de cultivo y capturar las emisiones del proceso para minimizar el impacto ambiental.

6. Procesado y refinado y producto final: Las fibras musculares, ahora sostenidas por andamios, se procesan para mejorar su textura y sabor. Esto puede implicar pasos adicionales como sazonar, madurar o marinar, dependiendo del producto final deseado. Una vez que las fibras musculares han desarrollado la textura y el sabor necesarios, la carne cultivada está lista para ser cosechada. El producto final es una forma de carne biológicamente idéntica a su homóloga de cría tradicional, pero creada de un modo más ético y sostenible.

Prototipo de chuletón de buey cultivado de Aleph Farms

He aquí otras empresas interesantes del sector:

3. Innovadores y empresas del sector de la carne de laboratorio

La industria de la carne cultivada, aunque todavía incipiente, ha sido testigo del surgimiento de empresas pioneras en todo el mundo. Entre las pioneras se encuentra una empresa israelí: Granjas Aleph. Conocida por su trabajo pionero en el cultivo de filetes directamente a partir de células no modificadas genéticamente. Esta empresa, junto con otras del sector, no se limita a crear un nuevo producto, sino que está definiendo toda una nueva industria.

Dato curioso: Leonardo DiCaprio ha invertido en las empresas de carne cultivada Mosa Meat y Aleph Farms. Se unió a estas empresas como inversor y asesor, poniendo de relieve su compromiso con el activismo medioambiental y la producción sostenible de alimentos

En Norteamérica y la Unión Europea, varias empresas emergentes y consolidadas están adoptando enfoques únicos para la carne cultivada. Alimentos UPSIDE: Esta empresa estadounidense ha dado pasos significativos en la producción de pollo cultivado, habiendo completado una consulta previa a la comercialización con la FDA. Del mismo modo, una empresa de los Países Bajos ha desempeñado un papel notable: Carne de mosa. Especialmente por sus avances en la reducción de los costes medios, un factor crítico para la escalabilidad y asequibilidad de la carne cultivada.

Presentación de la gama de productos de carne cultivada de Mission Barns

He aquí una lista de empresas innovadoras en el mercado:

  1. Alimentos Steakholder (antes MeaTech 3D Ltd).: MeaTech 3D Ltd., que planea establecer de cuatro a cinco fábricas en todo el mundo para 2025 con una producción anual de 560 toneladas, está ampliando su colaboración con la empresa holandesa de micoproteínas ENOUGH para integrar la biomasa de pollo en su matriz vegetal..
  2. Límite Agronomíaed: Empresa de capital riesgo centrada en la agricultura celular, con una importante inversión en SuperMeat The Essence of Meat Ltd, que ha desarrollado líneas celulares de pollo con certificación Kosher..
  3. Núcleo Biogénesis: Esta empresa de bioproducción a partir de plantas ha obtenido $10,5 millones de financiación para construir una planta en Francia, centrada en factores de crecimiento y citoquinas para terapia celular y agricultura celular..
  4. Shiok Meats: Una empresa de Singapur, Shiok Meats, ha lanzado carne de gamba basada en células y está desarrollando productos de carne de vacuno cultivada en colaboración con Mirai Foods..
  5. Graneros Misión: Mission Barns, empresa californiana especializada en carne cultivada en laboratorio, se ha asociado con líderes mundiales del sector cárnico y de las proteínas alternativas para ampliar sus instalaciones piloto de producción..
  6. Protección del airenorte: Air Protein, que utiliza microbios para convertir CO2 reciclado en alternativas cárnicas, se centra en la sostenibilidad y se ha asociado con ADM para el desarrollo de nuevas proteínas..
  7. Azul Nalu: Esta empresa emergente de productos del mar basados en células se centra en especies sobreexplotadas o que contienen altos niveles de contaminantes, con el objetivo de lanzar pronto productos a un mercado de prueba..
  8. Alimentos sin aletas: Especializada en atún rojo de cultivo, Finless Foods pretende desarrollar alternativas marinas más sostenibles.
  9. Voto: Vow, una empresa australiana, desarrolla alternativas cultivadas para variedades de carne únicas y exóticas, como el canguro y la alpaca.. La marca de consumo se llama "Forged".
  10. Mewery: La primera startup europea de tecnología alimentaria basada en células se centra en la carne de cerdo cultivada enriquecida a base de microalgas.
  11. Omeat: Fundada por el Dr. Ali Khademhosseini, Omeat utiliza una técnica regenerativa que aprovecha el plasma vacuno para producir carne cultivada asequible..
  12. Comida para siempres: Ever After Foods (antes Plurinova), una empresa israelí, está redefiniendo la escalabilidad con su tecnología patentada de biorreactores..
  13. SCAlimentos iFi: SCiFi Foods se centra en el cultivo de carne real a partir de células y pretende crear opciones cárnicas sostenibles.
  14. Tecnología Ivy Farms: Esta empresa británica crea carne de verdad con un enfoque centrado en la sostenibilidad medioambiental y acaba de inaugurar un nuevo centro de I+D y una planta piloto en Oxford..
  15. SuperCarne: El objetivo de SuperMeat, centrado en el pollo cultivado en laboratorio, es producir carne limpia que requiera muchos menos recursos..

Carne y marisco cultivados: Atún rojo Blue Nalu, carne de hamburguesa cultivada por Mosa Meat, Super Meat, Finless

4. 4. Bienestar de los animales

La llegada de la carne cultivada promete revolucionar la producción cárnica y abordar profundos problemas éticos intrínsecos a la ganadería convencional. La ganadería industrializada es cada vez más criticada por promover prácticas intensivas sin tener en cuenta el bienestar animal, el sufrimiento y el impacto medioambiental. Miles de millones de animales de granja en todo el mundo se enfrentan a condiciones de vida, transporte, manipulación y prácticas de sacrificio que sacudirían la conciencia de cualquier ser humano compasivo y solidario.

La carne cultivada ofrece un paradigma alternativo: producir carne directamente a partir de células animales sin necesidad de criar animales enteros, lo que nos permite satisfacer las preferencias dietéticas de carne y eliminar potencialmente el sufrimiento de los animales en las granjas. Esto concuerda con los argumentos éticos para reducir el daño, enfatizar la compasión hacia las criaturas sensibles y administrar los recursos medioambientales para las generaciones futuras. A medida que la industria de la carne cultivada madura, se enfrenta al reto de sustituir el suero fetal bovino por medios de crecimiento completamente libres de animales para desarrollar realmente todo su potencial ético sin hipocresía.

Sin embargo, algunas filosofías de la ética de la virtud advierten que la carne cultivada puede no sustituir totalmente la necesidad de una agricultura animal sostenible con elevados estándares de bienestar. Para que el sistema alimentario sea compasivo y responsable, puede que siga siendo necesario un cambio equilibrado en la dieta hacia opciones más vegetales, un consumo moderado de carne y una ganadería ética. A medida que continúen las innovaciones, la transparencia, la supervisión y el discurso público serán vitales para navegar por los matices que rodean el uso de células animales, manteniendo al mismo tiempo las promesas de mejorar el bienestar animal.

En última instancia, la promesa de la carne cultivada representa un cambio radical para aliviar el sufrimiento animal a una escala sin precedentes. Pero cualquier avance tecnológico es tan ético como quienes lo manejan: se necesitará conciencia, compasión y equilibrio para dirigir la biotecnología hacia el bien común. El camino a seguir requerirá mentes abiertas, corazones blandos y un contrato social en evolución entre los seres humanos, los animales y el planeta que compartimos.

5. Salud y nutrición: Comparación de perfiles nutricionales de Tradicional vs. Vegetal vs. Cultivado

Está surgiendo un debate en el que se contrastan los méritos nutricionales de la carne tradicional de origen animal, las alternativas cárnicas de origen vegetal y el incipiente campo de la carne cultivada a partir de células. A medida que avanzan las innovaciones, la carne cultivada resulta especialmente prometedora para superar las limitaciones de las opciones existentes, ya que permite crear perfiles nutricionales mejorados directamente en productos cárnicos cultivados en laboratorio.

La tabla siguiente ofrece una comparación nutricional detallada en las principales categorías entre raciones de 100 g de carne tradicional (representada por la carne de vacuno alimentado con pasto), dos marcas líderes de carne de origen vegetal (Beyond Meat e Impossible Foods) y las estimaciones actuales de carne cultivada basadas en investigaciones en curso:

NutrientesCarne tradicional (vacuno)Carne de origen vegetalCarne cultivada (estimación/ingeniería)
Calorías250kcal220-290kcalOptimizado para objetivos de nutrición
Proteína24g9-20g26-28 g (superior a la tradicional)
Grasa total14g10-19.5gMenos grasas saturadas que los tradicionales
Grasas saturadas5g0.5-8g<1g (drásticamente reducido)
Carbohidratos0g5-15g0g
Colesterol80 mg0mg0mg (completamente eliminado)
Sodio75-100 mg320-450mgOptimizada (inferior a la de origen vegetal)
AntioxidantesNingunoNingunoAñadido mediante ingeniería genética
Vitamina B122,4μgPuede añadirseAñadidos para igualar o superar los tradicionales
Hierro2,5 mgPuede añadirseAñadidos para igualar o superar los tradicionales
Zinc4,2 mgNingunoEmparejado con el tradicional
Nutrientes únicosAlantoína, Anserina, DHA y EPA, CarnosinaFibra, fitosterolesPerfil optimizado de ácidos grasos, vitaminas, minerales y antioxidantes añadidos
Nutrición: Carne de vacuno tradicional frente a carne de vacuno vegetal frente a carne de vacuno cultivada

Tenga en cuenta lo siguiente: El perfil nutricional de la carne cultivada se estima a partir de las investigaciones actuales y seguirá optimizándose a medida que avancen la tecnología y las técnicas de ingeniería genética. La eliminación completa del colesterol y la personalización de los micronutrientes representan capacidades actuales que no son posibles en otras alternativas cárnicas.

Como se ha demostrado, aunque los productos vegetales pretenden imitar el contenido proteínico, el perfil de aminoácidos y la experiencia sensorial de la carne tradicional, sigue habiendo diferencias notables en categorías esenciales como proteínas, grasas, sodio, colesterol y presencia de nutrientes únicos. Además, las actuales alternativas cárnicas vegetales recurren en gran medida a aditivos, aromatizantes y sodio para igualar el sabor de la carne tradicional, lo que puede repercutir negativamente en su perfil de salud general.

En cambio, la carne cultivada representa una verdadera carne de origen animal producida directamente a partir de células animales sin necesidad de criar y sacrificar animales enteros. Esto permite controlar totalmente la expresión fenotípica de nutrientes, vitaminas, minerales, compuestos funcionales como los ácidos grasos poliinsaturados, e incluso nutrientes totalmente nuevos que no se encuentran en la carne tradicional mediante técnicas de ingeniería genética. Los científicos ya han demostrado algunos éxitos iniciales, como la producción de carne de vacuno cultivada con altos niveles de nutrientes vegetales como el betacaroteno.

Presentación del producto Aleph Cuts de carne cultivada, cocida

A medida que la tecnología madura, la carne cultivada está llamada a ofrecer un potencial de personalización nutricional superior al de las alternativas cárnicas existentes en el mercado.

Implicaciones para la salud y la seguridad: Más allá de los perfiles nutricionales, el cambio de la producción de carne de la ganadería convencional a los métodos de cultivo tiene implicaciones más amplias para la salud pública:

Seguridad alimentaria y patógenos: El entorno de producción controlado y estéril de la carne cultivada elimina el riesgo de contaminación bacteriana, vírica y por priones, frecuente en el ganado sacrificado. Se reducirían los brotes mortales habituales en las plantas de procesamiento de carne para obtener productos finales más seguros.

Enfermedades y resistencia a los antibióticos: Las condiciones tradicionales de las granjas industriales son caldo de cultivo de enfermedades infecciosas zoonóticas y superbacterias resistentes a los antibióticos debido a su uso excesivo y desenfrenado. La producción de carne cultivada evita este riesgo y satisface la demanda mundial de proteínas de forma más sostenible.

Accesibilidad y asequibilidad: Si los costes de producción de la carne cultivada caen por debajo de los de la ganadería tradicional, como se espera, el aumento de la accesibilidad y asequibilidad de la carne podría ayudar a aliviar la malnutrición de los grupos vulnerables en todo el mundo.

El control único sobre el proceso de ingeniería de tejidos también permite que la carne cultivada supere a las alternativas cárnicas de origen vegetal y ofrezca una personalización nutricional y unos perfiles de seguridad alimentaria superiores. A medida que avanzan las innovaciones, la carne cultivada se perfila como el futuro más sano y ético de la producción de carne en comparación con las alternativas actuales.

6. La sostenibilidad de la carne cultivada

A medida que avanza la industria de la carne cultivada, comprender su perfil de sostenibilidad en comparación con otras alternativas es de vital importancia para los sistemas alimentarios mundiales, que se enfrentan a una creciente escasez de recursos. Una evaluación en profundidad del ciclo de vida de Aleph Farms pone de relieve el inmenso potencial de eficiencia de la carne cultivada en laboratorio y fabricada directamente a partir de células animales. Su análisis indica reducciones transformadoras si se produce a gran escala con energía renovable:

  • 90% menos uso del suelo
  • 92% menos emisiones de gases de efecto invernadero
  • 94% contaminación reducida
  • Eficacia de conversión alimenticia 5-36 veces mayor

Estas espectaculares ganancias hablan de las perspectivas de la carne cultivada para aliviar la pesada carga medioambiental de la producción industrial de carne de vacuno, responsable de casi dos tercios del impacto climático total de la ganadería mundial. Cambiar incluso una pequeña proporción de la producción convencional de carne por métodos de cultivo más sostenibles podría aportar enormes beneficios en materia de descarbonización y conservación de recursos.

Además, la carne cultivada también promete una mejora de 7 a 10 veces en la eficiencia de conversión calórica en comparación con la producción tradicional de carne de vacuno. La ineficacia metabólica de la carne convencional desperdicia más de 90% de las calorías del pienso durante la digestión y el funcionamiento básico del organismo en lugar de depositarlas como carne comestible. En cambio, la carne cultivada convierte directamente en tejido muscular nutrientes de crecimiento adaptados, como azúcares y aminoácidos, con una eficiencia mucho mayor en un biorreactor.

Esta propuesta de valor combinada, que reduce drásticamente la huella de carbono de la tierra, el agua y las emisiones, al tiempo que mejora significativamente la conversión calórica, dibuja un perfil de sostenibilidad convincente para la carne cultivada a escala que supera a la ganadería convencional.

Tabla comparativa de sostenibilidad La siguiente tabla ofrece una comparación detallada de la sostenibilidad entre los principales enfoques de producción de carne:

Factor de sostenibilidadCarne cultivadaCarne de origen vegetalCarne de vacuno alimentado con cerealesCarne de vacuno alimentado con pasto
Reducción del uso del suelo90%Muy variable, depende del cultivoNingunoMás bajos que los alimentados con cereales
Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero92%Hasta 90%Emisiones elevadasMás bajos que los alimentados con cereales
Reducción de la contaminación94%Inferior a la carne de vacunoEscurrimiento de estiércol, fertilizantesMás bajo debido a menos insumos
Eficacia de conversión de los piensos5-36X más eficienteMás eficazIneficienteMás eficaz que la alimentación con cereales
Reducción del consumo de aguaAltoMuy variableAltoMás bajos que los alimentados con cereales
Uso de la energíaMenos con energías renovablesInferior a la carne de vacunoProducción intensiva de piensosMenor dependencia de los combustibles fósiles
Impacto en la biodiversidadPositivo debido a la reducción de los pastosPotencialmente positivoNegativo, destrucción del hábitatNegativo, degradación del hábitat
La carga del cambio climáticoMucho más bajoSignificativamente inferiorMuy altaAltas emisiones de metano
Factores de sostenibilidad comparados Carne de cultivo/laboratorio vs. Carne de origen vegetal vs. Carne tradicional

Lo más destacado de la tabla:

  • La carne cultivada supera a la carne de vacuno convencional en todas las dimensiones principales de la sostenibilidad cuando se alimenta de energías renovables
  • La carne de origen vegetal sigue siendo extremadamente eficiente para el uso de la tierra y el agua con proteínas de cultivo de menor impacto
  • La producción de carne de vacuno exige muchos recursos, produce muchas emisiones y destruye la biodiversidad.

El análisis comparativo muestra que la carne cultivada supera tanto a la de origen vegetal como a la tradicional en los indicadores de sostenibilidad. Al recapitular la carne directamente a partir de células animales sin ganado intermedio, los productos cultivados prometen ganancias de eficiencia transformadoras en el uso de recursos naturales y la huella de contaminación.

Sin embargo, los impactos dependen en parte de los métodos de producción específicos. La utilización de energías renovables y nutrientes de origen biológico mejoraría aún más la sostenibilidad, mientras que el uso de suero fetal bovino implica ventajas y desventajas. Las alternativas de origen vegetal también siguen siendo extremadamente eficientes en el uso del agua y la tierra, con proteínas que consumen menos recursos.

La carne cultivada reconfigura el panorama alimentario mundial

El impulso hacia la carne cultivada no es sólo una respuesta a las preocupaciones éticas y medioambientales asociadas a la producción tradicional de carne, sino también una posible respuesta a los inminentes problemas de seguridad alimentaria planteados por el crecimiento de la población mundial. Según las investigaciones de Tuomisto y Teixeira de Mattos, las repercusiones medioambientales de la producción de carne de cultivo son prometedoras, sobre todo si se utilizan fuentes de energía renovables. Su estudio estima que la carne cultivada podría requerir hasta 45% menos de energía, 99% menos de tierra y producir 96% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que la producción convencional de carne de vacuno, siempre que se empleen sistemas de producción energéticamente eficientes (Environmental Science & Technology, 2011).

En un análisis exhaustivo del ciclo de vida, Smetana et al. evaluaron varios sustitutos de la carne y descubrieron que las alternativas de carne cultivada muestran una clara ventaja en términos de impacto medioambiental potencial en comparación con la carne convencional (International Journal of Life Cycle Assessment, 2015). El estudio subraya que las ventajas medioambientales de la producción de carne cultivada se acentúan a medida que la industria crece y las tecnologías mejoran.

Además, un estudio de Mattick et al. señala que, si bien los insumos agrícolas y de tierras para la carne de origen celular podrían ser inferiores a los de la carne de origen animal, los requisitos energéticos pueden ser superiores, ya que las funciones biológicas se sustituyen por procesos industriales (Environmental Science & Technology, 2015). Esto subraya la necesidad de mejorar continuamente la eficiencia del bioprocesamiento e integrar fuentes de energía sostenibles para garantizar la viabilidad a largo plazo y los beneficios medioambientales de la carne cultivada.

A medida que la industria de la carne cultivada madura, tiene el potencial de reducir drásticamente el uso mundial de tierras agrícolas. Alexander et al. plantearon que la adopción de fuentes alternativas de proteínas, incluidos los insectos, la carne cultivada y la carne de imitación, podría conducir a una disminución significativa de las necesidades mundiales de tierras agrícolas (Global Food Security, 2017).

En conjunto, la carne cultivada representa la forma más sostenible de producir auténtica carne animal, pero todas las alternativas tienen un papel importante en la transición del sistema alimentario hacia una senda más renovable.

7. El mercado de la carne de laboratorio y la dinámica de consumo

Según The Good Food Institute y otros evaluadores, el sector de las proteínas alternativas, incluida la carne cultivada, está ganando terreno no sólo como nicho de mercado, sino como fuente de alimentación general. Sus informes destacan el creciente número de conferencias, artículos en los medios de comunicación y reuniones con responsables de la industria alimentaria, lo que significa un interés y una aceptación cada vez mayores de los productos cárnicos cultivados.

La industria de la carne cultivada está ganando terreno rápidamente. En 2022, el tamaño del mercado mundial se valoró en 373,1 millones de USD y se prevé que crezca hasta alcanzar la impresionante cifra de 6.900 millones de USD en 2030, con una CAGR de 51,6% de 2023 a 2030. Esta expansión está impulsada en parte por la creciente preferencia de los consumidores por alternativas cárnicas sostenibles y éticas, con productos como las hamburguesas liderando el mercado con una cuota de alrededor de 41% en 2022.

$373 MILLONES

-TAMAÑO DEL MERCADO DE LA CARNE CULTIVADA EN 2022


$6.900 millones

-PREVISIONES DE MERCADO para 2030

$1700 mil millones

-Mercado de la carne y los productos del mar 2022

El mercado también está experimentando importantes inversiones e innovaciones. Por ejemplo, el proyecto "Feed for Meat" de Mosa Meat y Nutreco recibió una subvención de casi 2,17 millones USD para avanzar en la agricultura celular y llevar la carne de vacuno cultivada al mercado de la UE. América del Norte, dominante con una cuota de más de 35% en 2022, está experimentando un aumento de la demanda de productos cárnicos y avícolas sostenibles, con empresas como Fork & Goode y BlueNalu realizando importantes inversiones.

Se espera que la región de Asia-Pacífico sea testigo del crecimiento más rápido, con una CAGR de 52,9% de 2023 a 2030. Este crecimiento está impulsado por el aumento de la renta disponible y las inversiones en marisco cultivado en laboratorio, con el apoyo de iniciativas gubernamentales favorables en países como Singapur y China.

Sin embargo, hay obstáculos que superar. Al principio, las carnes cultivadas tienen un precio elevado, lo que puede ponerlas fuera del alcance de algunos consumidores, aunque se espera que los precios bajen a medida que la industria crezca.. McKinsey sugiere que, en una década, los costes de producción de la carne cultivada podrían reducirse en un 99,5%, pasando de los miles de dólares a menos de $5 por libra..

En 2023 disminuye la financiación

En 2023 se produce un descenso significativo de la financiación para las empresas de carne cultivada. Este año se ha producido un drástico descenso de 78% en la inversión, que se ha desplomado hasta los $177 millones desde los $807 millones del año anterior, en medio de una caída más amplia de 50% en la inversión en tecnología agroalimentaria. Este brusco descenso refleja una aversión general al riesgo entre los inversores, que afecta significativamente a las empresas de los sectores de la carne cultivada y el marisco. Algunos ejemplos destacados de los retos a los que se enfrentan son los recortes rumoreados de Finless Foods, el cierre de New Age Eats y los problemas legales de GOOD Meat con su proveedor de biorreactores por supuestas facturas impagadas..

A pesar de estos obstáculos, algunas empresas emergentes, como Uncommon en el Reino Unido y Meatable en los Países Bajos, han conseguido financiación significativa, lo que demuestra que, aunque el mercado se ha contraído, sigue habiendo interés de los inversores por las tecnologías prometedoras del sector.. Además, se espera que el panorama de la inversión experimente una cierta recuperación a medida que los inversores de capital riesgo, que han recaudado cantidades récord para nuevos fondos, empiecen a desplegar capital, y que los fondos soberanos y las grandes empresas cárnicas desempeñen papeles fundamentales en el futuro del sector..

El declive general del mercado forma parte de una tendencia más amplia de la inversión en tecnología alimentaria, que ha experimentado un importante retroceso en varios segmentos, como la alimentación electrónica y la innovadora, que engloba las proteínas alternativas.. Este contexto configura un panorama difícil pero en evolución para las empresas de carne cultivada, con posibilidades de recuperación y crecimiento a medida que el mercado se ajuste y surjan nuevas estrategias de inversión. Fuente.

8. Navegar por el panorama normativo

A medida que se aceleran las innovaciones en carne cultivada, las agencias reguladoras de todo el mundo están determinando cómo encajan estos nuevos productos en los marcos alimentarios y de seguridad existentes. Este sector emergente requiere una normativa actualizada que garantice que los alimentos cultivados con células cumplen estrictas normas de seguridad, etiquetado y calidad antes de llegar a los mercados de consumo.

En Estados Unidos, la FDA y el USDA han desarrollado conjuntamente una estructura general para regular la carne de cultivo. El objetivo es garantizar la seguridad y generar confianza en los productos cultivados, sometiéndolos a los mismos criterios que la carne tradicional. La FDA supervisa la recolección y el crecimiento de las células, revisando los métodos y materiales de producción para garantizar la seguridad alimentaria. El USDA regula la recolección y el etiquetado, certifica las instalaciones y aplica las normas para el comercio interestatal.

La reciente aprobación del pollo cultivado por la FDA representó la primera luz verde reglamentaria del mundo para la carne cultivada. Este precedente sienta las bases de otros prometedores productos en fase de desarrollo, pendientes de la autorización de etiquetado del USDA antes de su pleno lanzamiento comercial.

A escala mundial, la normativa varía según los países y sus bloques comerciales. Los procesos reguladores de la Unión Europea hacen hincapié en estrictas evaluaciones de seguridad, y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria desempeña un papel central en la evaluación de nuevos métodos de producción. Sin embargo, algunos países europeos como Italia y Francia han propuesto la prohibición total de la carne cultivada, alegando motivos culturales o sanitarios.

Toma de producto cárnico cultivado Aleph Cuts

La región Asia-Pacífico ofrece un mosaico de perspectivas normativas sobre la carne cultivada que avanza hacia la realidad comercial. En Israel, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda se han puesto en marcha planes normativos pragmáticos que aprovechan los nuevos marcos alimentarios existentes, mientras que China ha dado prioridad a la financiación y el desarrollo reconociendo el potencial futuro. Por el contrario, Japón está adoptando un planteamiento más prudente, reuniendo equipos de expertos para establecer normas de seguridad antes de la entrada en el mercado.

Superar las barreras normativas El entorno normativo para comercializar carne cultivada sigue siendo complejo y fluido en todas las jurisdicciones. Sin embargo, están surgiendo marcos normativos pragmáticos para evaluar estos productos innovadores, equilibrando la seguridad con el apoyo al avance tecnológico en los países más progresistas.

La comunicación abierta y la transparencia de los datos serán fundamentales para alcanzar los hitos normativos en el camino hacia la aceptación pública. Si se superan con éxito las vías reglamentarias, esta tecnología promete reportar enormes beneficios sociales, como aliviar las preocupaciones éticas, mejorar la seguridad alimentaria, reducir los daños medioambientales y permitir un futuro sistema alimentario más compasivo y sostenible.

Implicaciones económicas y escalabilidad industrial

El impacto económico de la industria de la carne cultivada está llamado a ser sustancial. A medida que disminuyan los costes de producción y aumente la escalabilidad, se espera que el mercado alcance un punto de inflexión que permita su adopción masiva. La transición del nicho a la corriente dominante tendrá implicaciones significativas para la industria cárnica mundial, alterando potencialmente la cadena de suministro existente y creando al mismo tiempo nuevas oportunidades de innovación y empleo.

La escalabilidad de la producción de carne cultivada es crucial. Los esfuerzos actuales de la industria se dirigen a reducir el coste de los medios de crecimiento y mejorar el diseño de los biorreactores para facilitar la producción a gran escala. A medida que se superen estos obstáculos tecnológicos, podemos anticipar una reducción significativa del precio de la carne cultivada, haciéndola competitiva y, con el tiempo, más barata que la carne convencional.

9. El futuro de la carne: Perspectivas y desafíos

Mientras miramos hacia un futuro en el que la carne cultivada puede desempeñar un papel central en nuestros sistemas alimentarios, es importante evaluar la trayectoria de esta industria. Un artículo publicado en Nature Informes científicos sugiere que la carne cultivada tiene el potencial de mitigar sustancialmente el impacto medioambiental de la producción de carne, con reducciones en el uso del suelo, las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación.

Empresas líderes del sector como Granjas Aleph y Upside Foods ya han avanzado mucho en la mejora de la escalabilidad y la sostenibilidad de la carne cultivada. A medida que estas empresas avanzan hacia la comercialización, el potencial del mercado parece prometedor. Los estudios sugieren que para 2030, la industria de la carne cultivada podría reclamar una parte significativa del mercado mundial de la carne, alcanzando potencialmente una valoración de varios miles de millones de dólares.

Identificar los retos actuales y los posibles avances

A pesar de las optimistas perspectivas, la industria debe superar varios retos. Aumentar la producción para satisfacer la demanda mundial manteniendo la calidad y reduciendo los costes sigue siendo un obstáculo clave. El coste de los medios de cultivo celular y la necesidad de biorreactores capaces de producir en masa son aspectos que requieren innovación e inversión.

La aceptación del consumidor es otro reto. Aunque cada vez hay más interés por las proteínas alternativas, la carne cultivada debe superar los problemas de naturalidad y satisfacer las expectativas de sabor y textura de los consumidores. Además, los procesos de aprobación reglamentaria varían según la región, lo que plantea complejidades adicionales para la distribución mundial.

Los posibles avances en biotecnología, como el desarrollo de medios sin suero y los progresos en la tecnología de andamiajes, podrían impulsar el sector. Las colaboraciones entre empresas emergentes y compañías alimentarias consolidadas también podrían acelerar el progreso combinando técnicas innovadoras con conocimientos especializados en escalado.

Una innovación de vanguardia podría reducir drásticamente el coste de producción de la carne cultivada

A medida que crece la curiosidad por la carne de cultivo, es importante explorar las innovaciones clave que impulsan esta industria. En particular, un avance reciente ha llamado la atención: los científicos han creado un método para reducir drásticamente los costes de producción de la carne cultivada.

Investigadores de la Universidad de Tufts han manipulado genéticamente células musculares bovinas para que produzcan sus propios factores de crecimiento. Estos factores de crecimiento son proteínas señalizadoras que desencadenan la proliferación y diferenciación de las células en tejidos musculares esqueléticos. Anteriormente, los factores de crecimiento debían añadirse continuamente al medio de cultivo celular, lo que suponía hasta 90% de los costes de producción.

Vieira cultivada por Air Protein

Al modificar las células madre para que generen sus propios factores de crecimiento, el equipo de Tufts ha reducido significativamente los costes asociados a los medios de cultivo celular. Aunque las células autoproductoras crecieron más despacio, los científicos creen que una mayor optimización de los niveles de expresión génica puede mejorar las tasas de crecimiento de las células musculares.

Innovaciones como ésta son vitales para que la carne cultivada pueda competir en precio con la convencional. A medida que avanzan las tecnologías de producción y los bioprocesos, el sueño de que la carne cultivada sea asequible y sostenible parece cada vez más cercano.

Efectos transformadores en la agricultura animal

Ahora bien, ¿qué significará todo esto para la ganadería tradicional?

El auge de la carne cultivada podría provocar cambios transformadores en el sector agrario y afectar a la producción convencional de carne y a las cadenas de suministro. Esta innovación podría alterar significativamente las prácticas agrícolas actuales, en particular la ganadería, y modificar las metodologías de producción de alimentos. La carne cultivada reduce la necesidad de la cría de animales a gran escala, lo que podría dar lugar a cambios en el enfoque y las prácticas de la agricultura tradicional. Por supuesto, la industria de la carne de laboratorio se enfrenta al reto de los altos costes de producción y los obstáculos tecnológicos para hacer de la carne cultivada una alternativa viable y asequible.

Impacto económico y oportunidades:

  • Los ganaderos pueden enfrentarse a la inestabilidad económica si disminuye la demanda de carne de granja, lo que afectaría a industrias conexas como la producción de piensos, el transporte y los mataderos.
  • Sin embargo, esto podría aumentar el valor de la carne natural, convirtiéndola potencialmente en un artículo de lujo y consiguiendo precios más altos para los pequeños ganaderos centrados en la calidad.
  • Es probable que se reduzcan los costes de cría, ya que la carne cultivada requiere menos recursos, lo que permite a los ganaderos mantener rebaños más pequeños con menores costes.
  • Los agricultores y el sector agrario podrían encontrar nuevas oportunidades de innovación y diversificación, como participar en el proceso de cultivo celular o suministrar insumos vegetales para los medios de crecimiento celular.

Consideraciones medioambientales y éticas:

  • La carne cultivada ofrece ventajas medioambientales como menores emisiones de gases de efecto invernadero, menor uso de la tierra y potencialmente menor uso de fertilizantes y agua para los cultivos forrajeros.
  • También aborda cuestiones éticas relacionadas con el bienestar de los animales en la ganadería tradicional.
  • El cambio hacia prácticas agrícolas sostenibles y de alto valor podría hacer hincapié en la calidad frente a la cantidad, promoviendo métodos de cultivo más naturales y humanos.

Cadena de suministro y dinámica del mercado:

  • La cadena de suministro pasará de un complejo sistema de gestión del ganado a una producción más racionalizada y basada en laboratorios, que podría llegar a ser más localizada.
  • Para ganarse la confianza del consumidor, las empresas de carne cultivada deben sortear los obstáculos normativos y hacer un marketing responsable.
  • Los operadores tradicionales de la industria cárnica podrían contraatacar para proteger su cuota de mercado.

Y con esto, concluyo y cierro mi inmersión profunda en este amplio y carnoso tema.

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